Una vezmás, el paraíso Astur nos tenía una sorpresa preparada. Organizamos la preboda y tuvimos que cancelarla ya que el día elegido inicialmente resulto que llovía para variar en pleno julio. El siguiente día seleccionado todo iba sobre ruedas y hacía un día de “espatarrar”, de esos que te achicharras a pleno sol. Pues bien, hasta ahí todo perfecto. Seleccionamos la ultima hora para disfrutar de lo que para nosotros sería una bonita puesta de sol. Teníamos todas las posibilidades pues brillaba plenamente el sol.
Pero no. Nuestra querida tierra tenía algo mejor para nosotros. Nos adentramos en la costa y ….una gran niebla, de esas espesas que dificultan la visión a mas de un metro. Vamos, que porque sabíamos que a escasos metros había mar pero no porque lo divisáramos. Pero eso no dejo que ser más que una anécdota porque a pesar de todo, hicimos nuestra preboda, combinando un pequeño paseo entre un pinar y terminando en la playa.
En esta preboda comprobé lo que ya sabia y es que con David y Sonia, todo es muy fácil. Tienen esa manera especial de mirarse, de abrazarse, de sonreír sin parar, porque Sonia es pura alegría y me encanta!! Y además los ojos les brillan cuando hablan de su boda así que me muero de ganas de que llegue este sábado para disfrutar “disparando” junto a ellos.
Ahora no me enrollo más y os dejo con su preboda en Asturias, una preboda entre niebla. Gracias por pasaros