Nacho y María

Boda en Palacio de Agüera

Nacho y María se dieron el sí, quiero en un entorno precioso: en el Palacio de Agüera. Todavía no había hecho ninguna boda allí, pero le tenía muchas ganas a este sitio porque me parecía que tenía mucho encanto y no me equivoqué.

Todo sucedió un 23 de septiembre muy soleado, mucho más incluso de lo que a mi me gustaría. Nacho y María decidieron prepararse allí mismo, lo que fue todo un acierto. Algo que siempre recomiendo a mis novios, ya que se evitan madrugones para coordinar todo y porque ellos están más relajados sin tener que andar desplazándose.

Nacho sorprendió a María con un bonito ramo de flores antes de la ceremonia. Se lo entregó sin verla, tras una puerta, y fue un momento muy emotivo. Ahí ya comenzaron los nervios y empezaron a brotar los sentimientos.

Nacho me confesó que temía llorar demasiado, pero yo le aconsejé que se dejara llevar y que no retuviera nada de lo que sintiera. Porque como siempre os digo, ese día está para sentirlo, para disfrutarlo, para vivirlo, con todas y cada una de sus emociones. A veces se manifestará en forma de lagrimas pero en otras, en grandes sonrisas. Y así sucedió pues esta boda estuvo cargada de emociones, de bailes, y de alegría lo mires por donde lo mires.

Todavía se me dibuja una sonrisa cuando pienso en ellos y en su día. Un auténtico placer!

Os dejo con el resumen y que vosotros mismos podáis ver cómo fue su boda.
Gracias como siempre por pasaros.