Para realizar esta preboda me tuve que desplazar hasta Santander, lo cual no fue un problema en absoluto para mi, pues como he mencionado en más ocasiones, “allá donde esté el amor, me hallaréis capturando momentos con mi máquina del tiempo”. Además me encanta viajar. Mi maleta esta preparada para cualquier escapada fotográfica que se presente y eso fue lo que sucedió precisamente con esta pareja.
Maitane y Christian son una pareja joven, llena de energía y vitalidad. Respiran amor e inocencia por todos lo costados y fue un verdadero placer realizar esta sesión para conocernos un poco más frente a la cámara y lograr tomas como estas.
Primero estuvimos en Santoña y después me llevaron a un antiguo fuerte que me trasladó a mis memorias infantiles de cuentos, príncipes, princesas y castillos. Senti una magia especial en ese lugar y las fotos que realicé allí son las que más me gustan de esta sesión, para mi muy especiales.
Sin duda un reportaje preboda con fotografías frescas, naturales y con mucho sentimiento, alejadas de los posados incómodos y forzados.
Espero que os gusten y que disfrutéis viéndolas.