Conocí a Rocío y Miguel en una feria sobre maternidad y en aquel entonces, su barriguita todavía pasaba desapercibida. Transcurrido el tiempo, me contactaron para hacerse una sesión de premamá. Decidimos ir a una de nuestras bonitas playas y así poder disfrutar también de la compañía de uno de los miembros de su familia: su perro Goliat! Un gustazo de perro: muy obediente y muy cariñoso. Y sobre todo, muy presumido, ya que quería salir en todas y cada una de las fotos.

Fue una tarde increíble pareja, y estoy deseando ver la carita del pequeño Álvaro para poder fotografiarlo junto a vosotros.

Enseguida, la segunda parte de esta sesión.

Gracias por la visita